El gobierno de Nicolás Maduro anunció en las últimas horas una medida extraordinaria para enfrentar la crisis energética que afecta al país.
A partir del próximo lunes, los empleados del sector público trabajarán únicamente tres días a la semana, con jornadas de 4 horas y media, de 8:00 a.m. a 12:30 p.m., los lunes, miércoles y viernes. Esta decisión estará vigente durante seis semanas, mientras se busca estabilizar el suministro eléctrico.
La medida responde a la sequía que ha reducido significativamente los niveles de agua en los embalses que generan energía en la región andina, afectando la capacidad de producción eléctrica.
En caso de que la situación no mejore, el gobierno ha advertido que podrían implementarse nuevas restricciones.
Por otro lado, el sector educativo también enfrenta limitaciones, ya que los docentes solo pueden impartir clases tres días a la semana debido a la falta de personal y los bajos salarios, lo que agrava la situación en las escuelas.