Durante más de un año entre octubre de 2021 y diciembre de 2022 Kendra Licari, una madre de Michigan, acosó cibernéticamente a su hija adolescente y al novio de ella, enviándoles hasta 12 mensajes diarios cargados de odio, amenazas y manipulación emocional. Usaba cuentas falsas, lenguaje juvenil y herramientas como VPNs para ocultar su identidad, mientras fingía colaborar con la escuela y las autoridades para encontrar al supuesto agresor. El FBI intervino cuando los recursos locales se agotaron, y logró rastrear las IP que revelaron que la verdadera acosadora era la propia madre.
Kendra Licari fue declarada culpable de acoso cibernético y condenada a una pena que oscila entre 19 meses y cinco años de prisión. Como consecuencia, perdió la custodia de su hija Ashley, quien se trasladó a vivir con su padre y completó sus estudios en modalidad virtual, lejos del ambiente hostil que su madre había creado.
La historia inspiró la película Mommy Meanest (2024), producida por Lifetime y protagonizada por Lisa Rinna. El filme retrata la relación tóxica entre madre e hija, y cómo el control emocional puede transformarse en acoso d1gital. Desde su estreno el 11 de mayo, ha generado debates sobre los límites de la sobreprotección parental y el impacto del abuso psicológico en adolescentes. La película está disponible en diferentes plataformas digitales.
Este caso no solo sacudió a la comunidad de Beal City, sino que expuso una forma extrema de manipulación familiar en la era digital. La víctima, que ahora recibe apoyo psicológico, vivió una pesadilla que comenzó en casa y terminó en los tribunales, dejando una lección sobre los vínculos rotos y el poder destructivo del anonimato en línea.