En medio de la creciente tensión en el Caribe por el despliegue militar de Estados Unidos frente a las costas venezolanas, Adán Chávez, hermano del fallecido expresidente Hugo Chávez, protagonizó una insólita demostración pública de artes marciales como respuesta simbólica a una eventual intervención extranjera. El dirigente chavista aseguró que está dispuesto a defender a Venezuela “con sus propias manos” si el “imperio yankee” intenta poner un pie en el país.
El acto se llevó a cabo ante simpatizantes del oficialismo, en el marco de una jornada de “preparación popular” impulsada por el gobierno de Nicolás Maduro. Vestido con una camiseta deportiva y rodeado de seguidores, Adán Chávez enseñó técnicas de defensa personal y movimientos de karate, en lo que calificó como una muestra de resistencia ante lo que considera una amenaza directa de Estados Unidos.
La demostración se viralizó rápidamente en redes sociales, coincidiendo con el anuncio del Pentágono sobre el posicionamiento de buques de guerra, aviones y marines en el Caribe como parte de una operación contra el narcotráfico. Washington sostiene que parte de esta actividad ilícita se origina en Venezuela, y ha señalado al denominado “cartel de los Soles” como una organización vinculada al gobierno de Maduro.
Aunque el gesto de Adán Chávez ha sido interpretado por algunos como simbólico y por otros como propagandístico, lo cierto es que refleja el clima de tensión que se vive en la región. En un contexto donde la diplomacia parece ceder terreno ante los despliegues militares, las declaraciones del exgobernador de Barinas suman un nuevo capítulo a la narrativa de confrontación entre Caracas y Washington.