Tras un intenso intercambio de opiniones entre Estados Unidos y Colombia el pasado fin de semana, el presidente Donald Trump se refirió al tema durante la Conferencia Anual del Partido Republicano.
Trump afirmó que lo sucedido demostró que su país «vuelve a ser respetado» y advirtió que aquellos países que se nieguen a recibir deportados enfrentarán consecuencias económicas.
«Dejamos claro a todos los países que deben recibir a las personas que estamos deportando. Si no lo hacen, pagarán un alto precio económico con aranceles masivos y otras sanciones», declaró el mandatario.
El presidente también mencionó que Colombia aceptó rápidamente las condiciones impuestas por Estados Unidos, a pesar de las críticas del presidente Gustavo Petro sobre el trato a los deportados.