Durante la presentación del informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU, Estados Unidos lanzó duras críticas contra la política de paz total del Gobierno colombiano. La consejera política adjunta de la Embajada estadounidense, Ting Wu, advirtió que el enfoque de negociar simultáneamente con múltiples grupos armados ha generado “incentivos perversos” que podrían intensificar la violencia. Según Wu, el afán desorganizado del Ejecutivo ha debilitado la seguridad en los territorios más afectados y podría llevar al país a un conflicto mayor.
La funcionaria también cuestionó el supuesto “blindaje” a criminales por motivos políticos, señalando que esto socava la credibilidad del proceso y traiciona las expectativas de las víctimas del conflicto. “La paz total debe dar resultados tangibles”, afirmó Wu, quien instó al Gobierno colombiano a reforzar la presencia estatal en las comunidades rurales antes de avanzar en negociaciones. Además, denunció que los avances contra los narcogrupos son limitados y que las políticas lentas están echando por tierra los logros alcanzados en décadas anteriores.
El viceministro de Asuntos Multilaterales, Mauricio Jaramillo Jassir, respondió con tono serio, reconociendo que “Colombia atraviesa un momento complejo”, pero reafirmando el compromiso del presidente Gustavo Petro con los derechos fundamentales y las garantías políticas. Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU reiteró su respaldo a la Misión de Verificación encargada de vigilar el cumplimiento de los Acuerdos de Paz de 2016 con las Farc, en medio de un escenario internacional que exige resultados concretos y mayor coherencia institucional.