Diosdado se burla de Vicky Dávila y le pide que entregue al narcotraficante más grande que tiene Colombia Álvaro Uribe

En un nuevo episodio del cruce explosivo entre Colombia y Venezuela, la candidata presidencial Vicky Dávila respondió con furia a las acusaciones de Diosdado Cabello, quien la tildó de “narcopolítica” y defensora del expresidente Álvaro Uribe. Cabello, número dos del chavismo y hombre de confianza de Nicolás Maduro, lanzó los señalamientos en su programa “Con el mazo dando”, donde insinuó vínculos de Dávila con el narcotráfico y la acusó de promover una agenda “uribista y desestabilizadora”.

Pero lo más incendiario vino después: Cabello aseguró que el “padrino político” de Dávila, Álvaro Uribe, es “el verdadero heredero del imperio de Pablo Escobar” y “el mayor narcotraficante que ha gobernado Colombia”. Según el dirigente chavista, Uribe logró el sueño del cartel de Medellín: llegar a la presidencia y consolidar un narcoestado. Estas declaraciones, sin pruebas, encendieron aún más la confrontación binacional.

La periodista no se quedó callada. En sus redes, calificó a Cabello como “lavaperros del narco dictador Maduro” y aseguró que si llega a la presidencia, lo entregará personalmente a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por narcotráfico y tiene una recompensa de 25 millones de dólares. “Colombia no será una segunda Venezuela”, advirtió, en referencia al colapso institucional del país vecino.

Este cruce de insultos y amenazas no solo revela la tensión entre figuras políticas de ambos países, sino que pone en evidencia el uso de la campaña presidencial como escenario de confrontación internacional. Dávila ha convertido su discurso en una denuncia frontal contra el chavismo, mientras Cabello responde con ataques que buscan deslegitimar su candidatura. En esta guerra de micrófonos, cada palabra pesa como un misil, y el debate sobre el narcotráfico se convierte en arma electoral.