Diosdado Cabello, uno de los hombres fuertes del chavismo, volvió a mover el avispero con sus declaraciones sobre Estados Unidos. Este lunes 8 de septiembre, en una rueda de prensa del Partido Socialista Unido de Venezuela, aseguró que “la revolución bolivariana no será vencida” pese a los despliegues militares de Washington cerca de las costas venezolanas. El mensaje generó revuelo porque, apenas días antes, había minimizado esas mismas operaciones, tildándolas de simple “humo”.
La contradicción en su discurso refleja el ambiente de incertidumbre que rodea al gobierno de Nicolás Maduro, en medio de tensiones con Estados Unidos por el llamado “Cartel de los Soles”. Este grupo, señalado de mover cargamentos de droga con apoyo de militares venezolanos, ha sido usado por la Casa Blanca como argumento para aumentar la presión internacional contra Caracas. Incluso, se recuerda que sobre Maduro pesa una recompensa récord de 50 millones de dólares, cifra que supera la que en su momento se ofreció por Osama Bin Laden.
Mientras tanto, la administración estadounidense sigue moviendo fichas en la región. Con giras diplomáticas y mayor cooperación en países vecinos como México y Ecuador, busca reforzar la lucha contra el narcotráfico y dejar a Venezuela en el centro del debate. En este escenario, los vaivenes del discurso de Cabello no solo dejan en evidencia la tensión dentro del chavismo, sino también el impacto de la estrategia de presión internacional liderada por Washington.