El enfrentamiento entre Elon Musk y el presidente Donald Trump ha generado un terremoto en los mercados y debilitado la posición del magnate como el hombre más rico del mundo. Tras una serie de declaraciones incendiarias en X, el patrimonio de Musk sufrió una histórica caída de US$34.000 millones, la segunda más grande registrada en el índice de multimillonarios de Bloomberg. La disputa comenzó con la oposición de Musk a una emblemática ley impulsada por Trump, lo que desató una cadena de ataques cruzados.
El presidente respondió con una amenaza que podría golpear severamente a las empresas de Musk, proponiendo retirar contratos gubernamentales de Tesla y SpaceX, compañías que han recibido más de US$22.500 millones en fondos federales. En un giro desafiante, Musk replicó con una icónica frase de Clint Eastwood—“Anda, alégrame el día”—y lanzó acusaciones sin pruebas sobre Trump, además de anunciar cambios en los proyectos espaciales de SpaceX.
La guerra verbal ha reconfigurado la percepción pública de Musk, quien hasta hace poco mantenía una relación más cercana con la administración republicana. Ahora, sus seguidores en X debaten sobre la posibilidad de fundar un nuevo partido político, mientras el futuro de Tesla y SpaceX pende de un hilo. Con el valor de sus empresas privadas aún por verse afectado, los analistas advierten que el impacto financiero podría ser aún mayor en los próximos meses.