Una auxiliar educativa de 59 años fue arrestada en Vic-La-Gardiole, sur de Francia, tras ser señalada por presuntas conductas inapropiadas hacia nueve niños de tres y cuatro años que asistían a una guardería local. La investigación comenzó tras las denuncias presentadas por familias preocupadas por el comportamiento de dos menores.
La Fiscalía de Montpellier informó que los hechos habrían ocurrido entre octubre de 2024 y julio de 2025, y que la mujer fue separada de su cargo en cuanto se formalizó la querella. El proceso judicial incluye cargos graves por agresiones cometidas presuntamente bajo su rol de autoridad en el centro educativo.
El caso ha encendido alarmas sobre los mecanismos de vigilancia y protocolos de protección en centros de primera infancia. En Francia, la educación preescolar es obligatoria desde los tres años, lo que posiciona estas instituciones como entornos clave para la formación infantil y la seguridad emocional de los menores.
Mientras la detenida permanece en prisión preventiva, el país debate la necesidad de reforzar el control institucional y la capacitación del personal a cargo de los niños. La comunidad exige respuestas claras y garantías para evitar que casos tan sensibles se repitan bajo el silencio y la negligencia.