El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, sorprendió al anunciar la expulsión de todos los venezolanos detenidos en su país por presunta vinculación con el Tren de Aragua, una banda criminal con presencia en América Latina. Los acusados, según Bukele, estaban involucrados en delitos graves como asesinatos, robos y violaciones. Fueron enviados en aviones venezolanos tras un acuerdo con el régimen de Nicolás Maduro.
La movida, que venía gestándose desde hace meses, no fue un simple acto de deportación. Según explicó Bukele, se trató de un intercambio: los venezolanos detenidos por supuestos crímenes a cambio de la liberación de presos políticos y ciudadanos estadounidenses retenidos por el gobierno de Maduro. Poco después del anuncio, Marco Rubio confirmó que 10 estadounidenses fueron liberados gracias a ese trato.