Hoy, bajo el sol inclemente de Montería, varios ciudadanos han encontrado la manera perfecta de disfrutar el día sin carro: jugando cartas y ‘echando chismes’ en las terrazas de sus casas.
Con la ciudad semi paralizada por la falta de vehículos, los habitantes han decidido que tomarlo con calma y buscar el lado positivo es la mejor estrategia.
Un grupo de hombres, claramente líderes en el arte de disfrutar la vida, sacaron una mesa y varias sillas a la calle, transformando el pavimento en un auténtico salón de juegos al aire libre. Entre risas y bromas, se entregaron a apasionadas partidas de cartas, demostrando que no hay mejor manera de pasar el tiempo que con buena compañía.
Así las coas, el día sin carro se ha convertido en una oportunidad para desconectar del estrés cotidiano y reconectar con amigos y vecinos, haciendo de una situación complicada una experiencia memorable.