A pesar de la muerte de Miguel Uribe, los monterianos siguen pendientes de la salud del chico bailarín

Mientras Montería vive tres días de duelo por la muerte del senador Miguel Uribe Turbay, víctima de un atentado que conmocionó al país, la ciudadanía también mantiene viva la esperanza por la recuperación de Diego Caraballo, conocido como “El Chico Bailarín”. El joven trabajador de Urbaser, símbolo de alegría y resiliencia en redes sociales, permanece hospitalizado en el Hospital San Jerónimo tras una recaída en su salud el pasado 4 de agosto.

Caraballo, quien había sido dado de alta luego de meses de recuperación por un accidente de tránsito, fue ingresado nuevamente a la Unidad de Cuidados Intermedios. Según el parte médico más reciente, su estado es estable y muestra avances alentadores. La familia, a través de un comunicado en redes, expresó su gratitud: “Confiamos en Dios y en el equipo médico que lo acompaña en este proceso. Seguimos con esperanza y agradecemos profundamente cada oración y muestra de apoyo”.

La noticia de su recaída ha generado una ola de solidaridad entre monterianos, quienes, en medio del luto por Uribe, han encontrado en Caraballo un símbolo de lucha cotidiana. Amigos, colegas y seguidores han compartido mensajes de aliento, reconociendo su carisma y el impacto positivo que ha tenido en la comunidad. Su historia, marcada por el esfuerzo y la cercanía con la gente, sigue inspirando a miles.

En una ciudad que abraza a un ícono popular, la salud de “El Chico Bailarín” se ha convertido en una causa colectiva. Los monterianos acompañan con fe y afecto a uno de sus hijos más queridos, recordando que la esperanza también se baila.