Carolina Corcho, la partidaria de Colombia Humana y posible fórmula a la presidencia de Colombia, se llevó una gran decepción en su visita a Montería, Córdoba.
Lo que esperaba ser un encuentro inspirador con jóvenes llenos de propuestas novedosas, se convirtió en una experiencia deprimente. En lugar de encontrar ideas frescas y soluciones innovadoras, Corcho se topó con un grupo de vejestorios pidiendo favores políticos y poniendo quejas. La falta de entusiasmo y creatividad de los asistentes dejó a la candidata desanimada y sin ganas de regresar.
La situación en Montería es alarmante. La división y el estancamiento son evidentes en el espacio de Colombia Humana. La falta de propuestas nuevas y la constante búsqueda de favores políticos han creado un ambiente tóxico y desmotivador.
Corcho, quien llegó con la esperanza de encontrar un movimiento vibrante y lleno de energía, se encontró con una realidad muy distinta. La candidata expresó su frustración ante la falta de compromiso y visión de los asistentes, lo que la llevó a cuestionar el futuro del movimiento en la región.
La visita de Carolina Corcho a Montería ha dejado claro que se necesita un cambio urgente. La comunidad debe despertar y comenzar a generar ideas y propuestas que realmente impulsen el desarrollo de la región.
La candidata, desilusionada, espera que su experiencia sirva como un llamado de atención para todos aquellos que buscan un cambio real en Colombia.
Sin nuevas propuestas y un verdadero compromiso, Montería corre el riesgo de quedarse atrás en el panorama político nacional.