El abogado penalista y precandidato presidencial Abelardo De La Espriella denunció ante la justicia estadounidense al presidente Gustavo Petro, señalándolo de “conspirar con el Cartel de los Soles”, una red criminal vinculada al narcotráfico y al régimen venezolano. Según De La Espriella, el mandatario colombiano habría entregado territorios a grupos ilegales como las disidencias de las FARC, el ELN y el Clan del Golfo, facilitando la producción de cocaína que alimenta dicha organización.
La denuncia se sustenta en la figura jurídica de conspiración, que en Estados Unidos permite procesar a todos los involucrados en un acuerdo criminal, incluso si no ejecutan directamente los delitos. De La Espriella afirma que Petro pactó zonas binacionales con Nicolás Maduro para el tránsito de droga, debilitó la Fuerza Pública y niega la existencia del Cartel de los Soles, a pesar de las investigaciones internacionales que lo vinculan con altos mandos militares venezolanos.
“Si los Estados Unidos lo imputan por mis denuncias, lo extraditaré en mi gobierno sin dudarlo”, aseguró el precandidato, quien prometió “mano de acero” frente a los delincuentes. Su postura ha generado reacciones en sectores políticos y judiciales, especialmente en Washington, donde congresistas como Carlos Giménez calificaron las declaraciones de Petro como “gravísimas”.
Mientras el presidente insiste en que el narcotráfico está controlado por mafias internacionales y no por gobiernos vecinos, la denuncia de De La Espriella abre un nuevo capítulo en la polarización política colombiana. En medio de la campaña presidencial, el debate sobre justicia, seguridad y soberanía se intensifica, y las acusaciones podrían tener repercusiones más allá de las fronteras.