Con profunda tristeza y acompañada de sus hijas, María Claudia Tarazona, esposa del fallecido Miguel Uribe Turbay, llegó al Capitolio Nacional para despedir al dirigente político, víctima de un atentado que ha sido calificado como magnicidio. En medio del dolor, envió un mensaje firme a las autoridades judiciales: “Ojalá se haga justicia, porque la justicia fortalece la democracia. Que los seres humanos respondan por sus actos hace un país justo”, expresó ante los medios.
El llamado de María Claudia se dirige especialmente a la Fiscalía General de la Nación, a la que pidió avanzar con celeridad y rigor en las investigaciones para esclarecer los hechos y capturar a los responsables. La familia Uribe Turbay, junto a miles de ciudadanos, espera que este crimen no quede impune y que se convierta en un punto de inflexión para reforzar la institucionalidad y el respeto por la vida.
Durante el homenaje, María Claudia agradeció al equipo médico de la Fundación Santa Fe, liderado por el doctor Fernando Hakim, por su esfuerzo incansable para salvarle la vida a Miguel. “Lucharon a la altura de Miguel esa batalla que él hubiera querido que dieran”, afirmó con voz firme.
Miguel Uribe fue recordado como un hombre sensible, amante de la música, el ajedrez y la composición, pero sobre todo como un padre comprometido con la paz y la unión de Colombia. Su esposa rechazó cualquier acto de venganza y pidió que su legado se honre con amor y justicia. “Romper una familia es el acto de violencia más horrible que se pueda cometer jamás”, concluyó, mientras el país entero se une en duelo y exige respuestas.