La tranquilidad de un barrio de São Paulo, Brasil, se rompió con el impactante descubrimiento del cadáver de un hombre de 88 años, oculto por meses por sus propios hijos. La Policía Civil reveló que los hermanos Marcelo y Tania D’Ottavio habían mantenido el cuerpo de su padre en una habitación sellada, con el objetivo de seguir cobrando su pensión.
El caso salió a la luz luego de que vecinos alertaran sobre la larga ausencia del anciano y el comportamiento sospechoso de sus hijos. Cuando los agentes intentaron ingresar a la casa, encontraron resistencia por parte de los acusados, pero finalmente lograron entrar y hallaron el cadáver.
La escena dejó sorprendida la comunidad, especialmente tras descubrirse que Tania dormía en la misma habitación donde estaba el cuerpo de su padre. Las investigaciones avanzan para esclarecer las causas de la muerte y determinar las responsabilidades legales de los hermanos, quienes fueron detenidos en el acto.