El juicio contra el expresidente Álvaro Uribe por presunto fraude procesal y soborno a testigos da un giro inesperado: el Ministerio Público pidió su absolución total, al considerar que la Fiscalía no logró demostrar la responsabilidad del exmandatario. El procurador delegado Bladimir Cuadro fue tajante al afirmar que no hay pruebas contundentes que vinculen a Uribe con la manipulación de testigos, como el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve.
La postura de la Procuraduría va en dirección opuesta a la de la Fiscalía, que días atrás solicitó una condena en contra del jefe del Centro Democrático. El caso ha desatado intensas reacciones en redes, donde miles de usuarios discuten si este es un acto de justicia o un nuevo capítulo de impunidad. La jueza del caso aún no ha emitido veredicto, pero la presión mediática no da tregua.
Este proceso judicial se remonta a 2012, cuando Uribe denunció al senador Iván Cepeda por presunta manipulación de testigos. Sin embargo, la Corte Suprema no solo desestimó esa acusación, sino que abrió investigación al propio Uribe. Desde entonces, el caso ha escalado hasta convertirse en uno de los juicios más mediáticos y polarizantes de los últimos tiempos en Colombia.
Aunque Uribe renunció al Senado en 2020 para que su caso pasara a la justicia ordinaria, su defensa ha buscado en dos ocasiones cerrar el proceso, sin éxito. Ahora, con versiones cruzadas entre la Fiscalía y la Procuraduría, el país entero espera una decisión clave: ¿será absuelto el hombre más influyente de la derecha colombiana o enfrentará una condena histórica? El veredicto promete sacudir la política nacional.