Este martes concluyó el juicio oral contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por el caso de presunta manipulación de testigos, uno de los procesos judiciales más mediáticos y polémicos en la historia reciente de Colombia. La audiencia final se centró en los alegatos de conclusión, donde tanto la Fiscalía como la defensa expusieron sus argumentos definitivos ante la juez 44 penal del circuito de Bogotá, quien ahora tiene la responsabilidad de decidir si Uribe es culpable o inocente.
Durante la jornada, la Fiscalía reiteró que existen elementos que demostrarían que el exmandatario habría intentado influir en testigos para cambiar versiones en su contra, en el marco de un proceso que inicialmente involucraba al senador Iván Cepeda. Por su parte, la defensa de Uribe insistió en que no hubo intención delictiva y que las acciones del expresidente se enmarcaron en su derecho a defender su honra y buscar la verdad.
La juez anunció que el próximo 28 de julio dará a conocer el sentido del fallo, una decisión que podría marcar un antes y un después en la carrera política y jurídica de Uribe. Si es hallado culpable, se abriría la puerta a una posible orden de captura; si es absuelto, quedaría libre de cargos tras años de investigaciones y audiencias.
El juicio ha estado rodeado de tensión política, mediática y jurídica. Desde que Uribe renunció a su curul en el Senado en 2020 para que el caso pasara a la justicia ordinaria, el proceso ha sido seguido de cerca por la opinión pública. Este cierre de juicio oral representa el punto culminante de un expediente que ha dividido al país y que ahora queda en manos de la justicia.
Mientras tanto, sectores políticos, ciudadanos y medios de comunicación se preparan para el 28 de julio, fecha en la que se conocerá si el expresidente Álvaro Uribe Vélez enfrentará una condena o quedará en libertad definitiva. La expectativa es alta, y el fallo promete tener repercusiones tanto jurídicas como políticas en el panorama nacional.