Hace unos días, se conoció un caso que ha causado conmoción en la vereda San Andrés de Chinchiná, Caldas. Un líder religioso, identificado como José Erley Ramírez Garcés, fue detenido y puesto bajo medida de aseguramiento debido a graves señalamientos en su contra que tendrían que ver con su hijastra. La noticia generó indignación en la comunidad, ya que se trata de una figura reconocida dentro de su congregación.
Sin embargo, el caso tomó un rumbo inesperado cuando medios locales informaron que miembros de su iglesia estarían solicitando su exoneración, argumentando que los hechos no fueron cometidos por voluntad propia, sino bajo la influencia de una fuerza ajena a él. Según declaraciones recogidas por la prensa, algunos feligreses afirman que el líder espiritual habría sido controlado por una entidad maligna, lo que estaría detrás de su comportamiento.
A pesar de la controversia y el respaldo de algunos miembros de la congregación, las autoridades continúan con el proceso judicial y han dejado claro que la justicia prevalecerá sobre cualquier argumento externo.