Desde la Guarnición Militar de Carabineros, donde cumple una condena de 5 años y 3 meses, Daneidy Barrera Rojas conocida como Epa Colombia presentó una propuesta de justicia restaurativa que busca convertirla en embajadora del sistema TransMilenio, el mismo que vandalizó durante el Paro Nacional de 2019. La influenciadora ofreció pagar 100 millones de pesos como indemnización, limpiar estaciones, trabajar como cajera y publicar contenido pedagógico en sus redes sociales.
La iniciativa fue presentada por su abogado Francisco Bernate, quien solicitó autorización judicial para que Barrera pueda usar sus plataformas digitales, a pesar de que su condena le prohíbe expresarse públicamente. El plan incluye 50 reels y 20 historias en Instagram promoviendo el buen uso del sistema, además de un acto público de disculpas. La propuesta ya fue recibida por TransMilenio y está en evaluación por las autoridades judiciales.
El giro ha generado reacciones divididas: mientras algunos lo ven como una estrategia de marketing para recuperar su imagen, otros consideran que podría ser una oportunidad real de reparación simbólica. En redes, el debate se ha encendido sobre si una figura pública puede transformar el castigo en pedagogía, y si el sistema judicial debe abrir espacio a este tipo de iniciativas.
Por ahora, Epa Colombia espera que el sistema que una vez destruyó le permita reconstruirse desde adentro. Su caso pone sobre la mesa el alcance de la justicia restaurativa en Colombia y el poder de las redes sociales como herramienta de reconciliación, o de controversia.