La Comisión Nacional de Disciplina Judicial abrió una investigación contra diez funcionarios del Instituto Nacional de Medicina Legal por presunto acceso irregular al expediente forense del coronel Óscar Dávila, quien fue hallado muerto el 9 de junio de 2023 en Bogotá. Aunque el dictamen oficial concluyó que se trató de un suicidio, una auditoría interna reveló que al menos 23 personas accedieron al sistema digital del caso, pese a que solo 12 tenían autorización funcional para hacerlo.
Entre los implicados figuran peritos, técnicos y auxiliares forenses, además de un exfuncionario cuyo usuario seguía activo sin justificación. La Fiscalía General evalúa abrir una investigación penal contra el despacho que avaló la tesis del suicidio, ante la posibilidad de que se haya vulnerado la cadena de custodia de las pruebas. Medicina Legal, por su parte, aseguró que no se han documentado alteraciones en los informes periciales, aunque reconoció la gravedad de los accesos no autorizados.
El coronel Dávila, adscrito a la Casa de Nariño, estaba vinculado al escándalo de interceptaciones ilegales que involucraba a la entonces jefa de gabinete Laura Sarabia. Días antes de su muerte, había manifestado su disposición a colaborar con la Fiscalía. La necropsia, realizada bajo el protocolo de Minnesota, concluyó que la causa fue una herida de contacto autoinfligida, pero las nuevas revelaciones han reactivado el debate sobre la transparencia del proceso.
Este nuevo capítulo pone en entredicho la rigurosidad institucional en uno de los casos más sensibles del actual gobierno. Si se comprueba que hubo manipulación o negligencia en el manejo del expediente, podrían reabrirse aspectos clave del proceso judicial. La Comisión Nacional de Disciplina Judicial y la Fiscalía avanzan en paralelo para esclarecer si el expediente fue alterado, y si el suicidio del coronel Dávila fue realmente una decisión personal o parte de una trama más compleja.