La Vinotinto vive un momento histórico, con el repechaje al Mundial 2026 a su alcance, pero una controversia amenaza con echar todo a perder . Tras el partido ante Bolivia, el gobierno venezolano ha sido acusado de sabotaje por impedir el despegue del avión boliviano, generando una ola de indignación y presiones internacionales.
El director técnico de Bolivia, Óscar Villegas, denunció que la delegación tenía todos los permisos en regla, pero aún así las autoridades venezolanas bloquearon el vuelo con argumentos confusos, desde problemas en los escáneres hasta tráfico aéreo. Bolivia ha elevado la queja a la FIFA y Conmebol, exigiendo una investigación exhaustiva que podría desembocar en sanciones extremas.
El reglamento FIFA es claro: los países anfitriones deben garantizar la libre circulación de selecciones visitantes. Si se demuestra que Venezuela impidió deliberadamente la salida de Bolivia por motivos ajenos al deporte, la sanción podría escalar hasta una posible expulsión del Mundial 2026, incluso si logra clasificar.
El impacto para Venezuela sería devastador. El equipo dirigido por Fernando Batista ha mostrado una evolución notable, consolidándose como serio aspirante al repechaje. Sin embargo, un veto deportivo podría sepultar el sueño mundialista de la Vinotinto, dejando en el aire la posibilidad de su participación en la mayor cita del fútbol.
Bolivia ha activado canales diplomáticos y deportivos para presionar por medidas urgentes. La FIFA ya analiza el caso, y si la investigación confirma interferencia estatal, el castigo podría ser ejemplar. ¿Será este el golpe que acabe con las esperanzas mundialistas de Venezuela?