Harry Kane parece haber nacido con un talento impresionante para el fútbol… pero con la peor suerte para los trofeos. Durante más de una década brilló con el Tottenham Hotspur, nunca logró levantar un título, ni siquiera cuando llegó a la final de la Champions pudo romper su curioso hechizo de subcampeón. En un intento por cambiar su destino, decidió fichar por el Bayern Múnich, un equipo acostumbrado a ganar, pero parece que la mala racha lo sigue persiguiendo.
Desde que Kane llegó al gigante bávaro, algo insólito ha ocurrido: el Bayern, que llevaba 11 años ganando la liga sin despeinarse, de repente dejó de hacerlo. ¿Casualidad? ¿Mala fortuna? Lo cierto es que, pese a la calidad del delantero, el equipo no ha logrado levantar un solo trofeo desde su llegada, dejando a los fanáticos rascándose la cabeza y preguntándose qué ocurre con el ftbolista.
Para darle aún más dramatismo a su “maldición”, ayer el Bayern estaba a minutos de ganar la liga. Todo iba bien hasta que, en el minuto 85, Kane bajó al césped para celebrar junto a sus compañeros… y justo en ese instante el equipo rival empató el partido, dejando el título en veremos.