Las declaraciones de Eduardo Dávila, el máximo accionista del Unión Magdalena, han desatado una tormenta de críticas. Sin filtro, el empresario dejó claro que, mientras esté al mando del club, no habrá equipo femenino, porque considera que el fútbol es un deporte «demasiado fuerte y agresivo» para las mujeres.
La postura de Dávila ha generado una ola de indignación en redes, donde cientos de voces han salido en defensa del fútbol femenino. Aunque asegura que su opinión es «personal«, dejó en claro que jamás impulsaría un equipo femenino por decisión propia, a menos que fuera una imposición.
El debate está encendido. Mientras algunos exigen más apoyo y respeto para las futbolistas, otros critican la falta de visión de un dirigente que se resiste al crecimiento del deporte.
Fuente consultada W Radio.