El árbitro Carlos Ortega ha sido suspendido por lo que resta del semestre en la Liga BetPlay 2025, luego de su cuestionada actuación en el clásico entre Santa Fe y Millonarios. La Comisión Arbitral de la Federación Colombiana de Fútbol reconoció que Ortega cometió un error grave al no expulsar a Andrés Llinás tras un codazo sobre Daniel Torres en los primeros minutos del partido, a pesar de la revisión en el VAR.
Los audios revelados por la Comisión muestran que el equipo arbitral advirtió sobre la agresión, calificándola como una falta temeraria y de conducta violenta. Sin embargo, Ortega decidió mantener la tarjeta amarilla en lugar de mostrar la roja, lo que generó indignación entre jugadores, hinchas y analistas. La decisión de la Comisión de apartarlo del arbitraje responde a la presión por mejorar el nivel de los jueces en el fútbol colombiano.
Este caso reabre el debate sobre la calidad del arbitraje en el país y la influencia del VAR en las decisiones clave. Mientras algunos celebran la sanción como un acto de justicia deportiva, otros cuestionan si la medida es suficiente para corregir errores que pueden alterar el rumbo de un campeonato.