Una pareja de jaguares fue captada por una cámara trampa el pasado 24 de junio en zona rural de Cimitarra, Santander, cerca del río Opón. Las imágenes muestran a los majestuosos felinos desplazándose entre cultivos de palma en plena mañana, lo que ha generado asombro entre ambientalistas y habitantes de la región. Este avistamiento confirma que el jaguar (Panthera onca), especie catalogada como vulnerable en Colombia, aún sobrevive en corredores ecológicos del Magdalena Medio.
Las autoridades ambientales han hecho un llamado urgente a los campesinos y productores de la zona para que protejan el hábitat de estos animales. La expansión de la frontera agrícola, especialmente con cultivos de palma y ganadería extensiva, ha reducido drásticamente el territorio natural del jaguar, obligándolo a desplazarse hacia áreas intervenidas por el ser humano. “La coexistencia es posible si se respetan los corredores biológicos y se evita la caza”, señalaron voceros de la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS).
Expertos en conservación recuerdan que el jaguar es un regulador natural de los ecosistemas y su presencia es un indicador de salud ambiental. Aunque en ocasiones se le atribuyen ataques a ganado, la CAS ha desmentido reportes recientes de agresiones en Cimitarra, aclarando que no existen registros oficiales de incidentes con humanos o animales domésticos. Por el contrario, se insiste en que estos felinos suelen evitar el contacto con las personas.
El avistamiento ha sido celebrado por organizaciones como Panthera Colombia, que trabajan por la conservación del jaguar en el país. También ha despertado el interés de la comunidad científica, que ve en este hecho una oportunidad para fortalecer estrategias de monitoreo y educación ambiental. Mientras tanto, los habitantes de Cimitarra tienen ahora una razón más para sentirse orgullosos de su biodiversidad: ¡comparten territorio con uno de los grandes felinos de América!