Lo que debía ser una ceremonia solemne terminó convirtiéndose en el centro de la polémica. Durante un funeral, un pastor sorprendió a todos cuando, en plena despedida del difunto, se arrodilló frente a la viuda, le puso un anillo y recibió un abrazo de ella, mientras el ataúd permanecía a pocos metros y los asistentes aplaudían y entonaban alabanzas.
El hecho quedó registrado en video y rápidamente comenzó a circular en redes como Instagram y TikTok, acumulando miles de comentarios. Entre las reacciones, abundan críticas sobre el momento y el lugar elegidos para la propuesta, pues muchos lo consideraron inapropiado y hasta una falta de respeto hacia la memoria del fallecido.
Aunque no se conocen detalles oficiales sobre la relación entre el pastor y la viuda antes del funeral, en internet no faltan las especulaciones. Para algunos, la escena deja más preguntas que respuestas, y para otros, es una muestra de cómo ciertos actos pueden romper la línea entre lo personal y lo que la comunidad espera en un momento de luto.