En el pintoresco pueblo de Chiriguaná, Cesar, doña Adriana Imbrecht es conocida como la persona más alegre del lugar.
Con su inconfundible carisma y energía, esta vendedora no solo cautiva a sus clientes con sus productos, sino también con su talento para el baile.
Doña Adriana, una figura querida en la comunidad, se ha hecho famosa por sus presentaciones espontáneas mientras transita con sus productos por las calles del pueblo, donde combina su trabajo de vendedora con su pasión por el baile.
Sus movimientos gráciles y su sonrisa contagiosa han convertido sus ventas en un espectáculo que todos esperan con ansias.