Después de conquistar la décima estrella con Independiente Santa Fe y consagrarse como goleador del campeonato, Hugo Rodallega llegó a Cali para tomarse un respiro junto a su familia. El delantero vallecaucano, de 39 años, fue recibido con calidez por sus seres queridos en el aeropuerto de Palmira, desde donde partió hacia El Carmelo, su tierra natal, para disfrutar de unos días de descanso.
Lejos del bullicio de los festejos capitalinos, Rodallega optó por un regreso discreto, pero cargado de emoción. En la imagen que circula en redes, se le ve abrazando a su madre, su esposa e hijos, en un momento íntimo que contrasta con la intensidad vivida en el estadio Atanasio Girardot, donde marcó el gol del título ante el Medellín.
“Este título es un regalo que soñaba darme”, expresó el goleador en declaraciones a medios locales. Con 16 goles en la temporada, Rodallega no solo fue el máximo artillero, sino también el alma del equipo cardenal. Ahora, en su tierra, se toma un respiro antes de definir su futuro deportivo, mientras Santa Fe insiste en retenerlo para la Copa Libertadores 2026.
Por ahora, el “viejito campeón” como él mismo se autodenominó se dedica a lo más valioso: compartir con los suyos. Porque después de dejarlo todo en la cancha, también hay que saber ganar fuera de ella.