Dominic Fabian Wolf, un joven alemán que ha hecho de Colombia su segundo hogar, visitó por segunda vez la ciudad de Montería, esta vez acompañado de su esposa y su pequeño hijo. En su primera visita, lo hizo junto a sus padres, pero en esta ocasión regresó con su nueva familia, reafirmando el profundo vínculo que ha construido con la cultura, la gente y los paisajes del departamento de Córdoba.
Wolf, conocido por su amor declarado hacia Colombia, quedó nuevamente cautivado por la calidez de los monterianos, la riqueza cultural de la región y la belleza natural que ofrece la Perla del Sinú. “Es imposible no enamorarse de este lugar. La alegría de su gente, la música, la comida y el ambiente familiar hacen que uno quiera quedarse”, expresó emocionado durante su recorrido por la Ronda del Sinú.
Su historia ha llamado la atención por la forma en que, siendo extranjero, ha abrazado con entusiasmo las tradiciones colombianas. En redes sociales, ha compartido imágenes y mensajes que reflejan su admiración por Córdoba, destacando la hospitalidad que ha recibido y el deseo de seguir explorando más rincones del Caribe colombiano junto a su familia.
La visita de Dominic no solo es un testimonio del encanto de Montería, sino también un recordatorio del poder que tiene la cultura para conectar mundos. Su experiencia deja claro que Colombia, con todas sus complejidades, sigue siendo un país capaz de enamorar a quienes se atreven a conocerlo con el corazón abierto.