La tarima del Festival Francisco el Hombre, celebrado este fin de semana en Riohacha, fue testigo de un debut cargado de emoción y folclor. Mane Díaz, padre del reconocido futbolista Luis Díaz, dio su primera presentación oficial como cantante vallenato, sorprendiendo al público con su interpretación auténtica, su estilo tradicional y una energía que reflejaba años de pasión contenida. El evento se convirtió en una celebración doble: del folclor guajiro y de la libertad personal del nuevo intérprete.
El salto de Mane al mundo artístico no pasa desapercibido. Luego de atravesar momentos difíciles incluido su secuestro en 2023, su aparición sobre el escenario fue leída por muchos como un acto de vida, alegría y resiliencia. “Ya déjenme ser feliz”, expresó entre versos, conquistando aplausos y vítores que lo ovacionaron más allá de su apellido. Con sombrero vueltiao, acordeón y alma desbordada, Mane demostró que no solo es el papá del ’10’ de la Selección, sino también una voz propia con historias que contar.
Su presentación no solo activó los ánimos del público guajiro, sino que avivó el espíritu del festival como plataforma de identidad y cultura. Entre cajas, guacharacas y abrazos, el debut de Mane Díaz quedó marcado como uno de los momentos más entrañables del certamen. Y sí: que lo dejen ser feliz, que con cada nota cantada parece estar más cerca de sí mismo.