La batalla legal entre Frisby España y Frisby Colombia sigue subiendo de tono, y ahora los empresarios españoles han lanzado una declaración que ha dejado a los colombianos echando humo. Según el director de la marca en España, Frisby Colombia tuvo tres meses para oponerse al registro, pero no lo hizo, lo que, según él, implica aceptación legal.
Las palabras no tardaron en generar una ola de indignación en redes sociales, donde miles de colombianos consideran que la empresa española se está lavando las manos y aprovechando vacíos legales para quedarse con una marca que no les pertenece. Mientras tanto, Frisby España sigue operando con normalidad, confiando en que el fallo les favorezca.
¿Robo descarado o estrategia legal? La pelea sigue encendida, y los colombianos no están dispuestos a dejar que su icónica marca de pollo frito termine en manos ajenas.