Investigadores de ETH Zurich han creado un método innovador para extraer oro de los desechos electrónicos utilizando subproductos lácteos.
Este proceso, sostenible y rentable, utiliza esponjas hechas de proteínas de suero de leche, obtenidas de residuos de queso.
Estas esponjas atraen iones de oro cuando se sumergen en una solución de metales extraídos de placas base de computadoras viejas.
El proceso consiste en desnaturalizar las proteínas en condiciones ácidas y calientas, formando una suspensión que luego se seca y convierte en esponja.
Al sumergirla en una solución de metales disueltos, los iones de oro se adhieren a la esponja, que luego se calienta para obtener una pepita de oro.
Con tan solo 20 placas base, se puede extraer 450 mg de oro de 22 quilates, equivalente a 33 dólares.
Este método promete convertir los residuos electrónicos en una valiosa fuente de metales preciosos y es más rentable y ecológico que los métodos tradicionales, además de promover la economía circular.