El expresidente Álvaro Uribe Vélez rompió su silencio este martes 29 de julio, tras ser condenado en primera instancia. En un mensaje publicado en su cuenta de X, el líder del Centro Democrático arremetió contra el presidente Gustavo Petro, quien horas antes había sugerido que Uribe podría acudir a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para esclarecer hechos relacionados con el paramilitarismo. La respuesta de Uribe fue explosiva: “Cuando usted renuncie al indulto por el cual yo voté, aclare el dinero que recibió en oscuras bolsas, se haga un examen toxicológico… tendrá usted por lo menos algo de honor para tan siquiera poder hacer esa sugerencia”.
La reacción del exmandatario se da en medio de una tormenta política que sacude al país. Petro, en un extenso pronunciamiento, recordó sus investigaciones sobre el Bloque Metro y los vínculos del paramilitarismo con sectores estatales, sugiriendo que Uribe podría aportar verdad ante la JEP. Uribe, por su parte, no solo rechazó la propuesta, sino que revivió escándalos que han rodeado al presidente, como el llamado “Petrovideo” y las acusaciones sobre consumo de drogas, además de lanzar dardos contra el expresidente Juan Manuel Santos por el caso Odebrecht.
Este nuevo cruce entre dos de las figuras más polarizantes de la política colombiana reaviva tensiones históricas y pone en evidencia el clima de confrontación que se vive tras el fallo judicial contra Uribe. Mientras el uribismo denuncia una persecución política, sectores afines al Gobierno celebran lo que consideran un avance en la lucha contra la impunidad. En medio del fuego cruzado, la JEP vuelve a ser epicentro de debate, no por sus sentencias, sino por las verdades que aún no se han contado.