Tras el fallo condenatorio contra el expresidente, la senadora Paloma Valencia solicitó formalmente a la Corte Suprema de Justicia que gestione una comisión rogatoria ante WhatsApp y Google para acceder a las conversaciones entre Iván Cepeda y Juan Guillermo Monsalve, testigo clave en el proceso. Según Valencia, esos chats no fueron incluidos en el expediente y podrían contener pruebas determinantes.
En una carta dirigida al magistrado Octavio Tejeiro, la congresista argumentó que en otros países, como España, precedentes judiciales han permitido recuperar conversaciones borradas directamente desde los servidores de las compañías tecnológicas. Citó el caso del fiscal Álvaro García Ortiz, donde WhatsApp y Google aportaron copias de seguridad, archivos multimedia y registros de ubicación que fueron claves en la investigación.
Valencia insiste en que el contenido completo de los mensajes entre Cepeda y Monsalve podría revelar irregularidades en la construcción del caso contra Uribe. “Los chats no se borran”, afirmó, y pidió que se soliciten todos los datos disponibles, incluyendo copias de seguridad, archivos multimedia y registros de comunicación entre los usuarios implicados.
La solicitud ha generado reacciones divididas: mientras sectores del Centro Democrático respaldan la iniciativa como parte del derecho a la defensa, otros advierten que se trata de una estrategia política para desacreditar el fallo judicial. Por ahora, la Corte no ha respondido públicamente a la petición, pero el debate sobre la validez y el acceso a pruebas digitales en procesos penales vuelve a estar sobre la mesa.