El mercado de apuestas Polymarket, conocido por anticipar tendencias globales, acaba de lanzar una bomba electoral sobre Colombia: según sus cifras, Vicky Dávila encabeza la carrera presidencial de 2026, seguida por Abelardo De La Espriella, Sergio Fajardo, Gustavo Bolívar e Iván Cepeda. Aunque no se trata de encuestas tradicionales, esta plataforma refleja lo que miles de apostadores creen que podría pasar, y eso dice mucho sobre el estado emocional y político del país.
La presencia de Dávila una periodista sin trayectoria electoral como favorita, junto a figuras polarizantes como Bolívar y De La Espriella, sugiere que la política tradicional está en crisis. El electorado parece inclinarse hacia perfiles mediáticos, disruptivos o radicales, más que hacia partidos consolidados. ¿Es esto un síntoma de hartazgo ciudadano o una señal de que el poder se está reconfigurando desde las redes y los escándalos?
Polymarket no solo mide probabilidades: también revela el trasfondo político del momento. Mientras EE. UU. presiona por capturar a Maduro, Colombia debate sobre justicia restaurativa, los nombres que lideran el ranking no son los que históricamente han gobernado. La política se ha vuelto espectáculo, y los apostadores lo saben. En este escenario, la presidencia parece más cerca de un influencer que de un estadista.
¿Estamos ante una elección por popularidad o por propuestas? ¿Es esta una guerra de narrativas, de algoritmos o de indignación acumulada? Lo cierto es que si Polymarket acierta, Colombia podría tener en 2026 un presidente que no viene de la política, sino del rating. Y eso, para muchos, es tan emocionante como aterrador.