El gerente general del Banco de la República, Leonardo Villar, volvió a encender las alarmas sobre el futuro del sistema pensional colombiano. Durante el Simposio de Mercado de Capitales, advirtió que el país deberá prepararse para subir la edad de jubilación y aumentar las cotizaciones de los afiliados si quiere evitar el colapso financiero del modelo actual. “Hacer sostenible el sistema pensional a largo plazo requerirá ajustes, en particular en las edades de jubilación y en los porcentajes de cotización”, afirmó Villar.
Actualmente, los colombianos se pensionan a los 62 años (hombres) y 57 años (mujeres), pero expertos como Fedesarrollo y ANIF ya han propuesto elevar esa edad entre 3 y 5 años, debido al aumento en la esperanza de vida y al envejecimiento poblacional. La reforma pensional aprobada recientemente no tocó este punto, aunque sí redujo el número de semanas requeridas para las mujeres. Sin embargo, Villar insiste en que los cambios paramétricos son inevitables si se quiere garantizar pensiones dignas para las futuras generaciones.
Un informe del Observatorio Laboral y la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario ya había advertido hace un año que el sistema pensional colombiano está al borde del colapso, dejando a miles de adultos mayores sin posibilidad de recibir una pensión suficiente para vivir. El problema no solo es financiero, sino estructural: la población laboral no crece al ritmo necesario y los aportes actuales no cubren la longevidad post-jubilación.
Aunque el gobierno Petro ha asegurado que no presentará una iniciativa para aumentar la edad de pensión durante su mandato, el debate ya está sobre la mesa. La pregunta que se impone es si Colombia está lista para asumir que jubilarse más tarde podría ser la única forma de garantizar que haya algo que cobrar.