Por fin Petro reconoce que la «paz total» en su gobierno ha sido un total fracaso

En su discurso ante el Congreso el pasado 20 de julio, el presidente Gustavo Petro reconoció públicamente que su ambiciosa política de “paz total” no ha dado los resultados esperados. Tras casi tres años de negociaciones con guerrillas, disidencias y bandas criminales, el mandatario admitió que no logró consolidar acuerdos que permitieran desactivar los conflictos armados en el país. “Obviamente este Gobierno no ha logrado la paz total”, dijo ante un Congreso dividido entre aplausos oficialistas y gritos opositores.

La promesa de reconciliación nacional, que fue bandera de campaña en 2022, se ha ido desdibujando entre rupturas de diálogos, ataques armados y falta de resultados concretos. Aunque el Gobierno mantiene abierto nueve canales de conversación con grupos ilegales, solo ha logrado avances parciales con estructuras menores como los Comuneros del Sur y el Frente 33 de las disidencias de las FARC. Mientras tanto, el ELN suspendió negociaciones y el Clan del Golfo sigue operando con fuerza en varias regiones.

Petro intentó defender su gestión señalando que “la mayoría del país está en paz” y que 662 municipios no registran homicidios. Sin embargo, estas cifras fueron cuestionadas por la oposición, que denunció el aumento de masacres, desplazamientos y atentados como el sufrido por el senador Miguel Uribe. La senadora Paloma Valencia fue tajante: “Los colombianos no quieren más discursos, quieren volver a casa sin miedo”.

El fracaso de la paz total deja al Gobierno en una encrucijada. Con un último año por delante, Petro deberá explicar cómo piensa recuperar la confianza de millones de colombianos que votaron por un cambio que hoy se siente incompleto. ¿Habrá una nuevo discurso o simplemente más promesas? Lo cierto es que el país sigue esperando resultados, no intenciones.