“Petro engañó a Colombia, su reforma tributaria es peor que la de Duque y nadie sale a protestar”

La radicación de la nueva reforma tributaria por parte del presidente Gustavo Petro desató una tormenta política. Con una meta de recaudo de 26 billones de pesos, el proyecto supera ampliamente la reforma presentada por Iván Duque en 2021, que buscaba 10 billones y terminó hundida tras un estallido social que paralizó al país. Hoy, sin marchas ni bloqueos, el contraste es evidente: ¿dónde quedó la indignación?.

Sectores políticos acusan al mandatario de incoherencia y engaño. “Petro marchó contra los impuestos y ahora quiere imponer una reforma más agresiva”, denunció el vocero Sebastián López. El senador Carlos Abraham Jiménez fue más directo: “Lo del 2021 fue solo propaganda para llegar al poder. Hoy aplica una receta tributaria más severa, sin pudor”.

La senadora Karina Espinosa advirtió que los colombianos “no aguantan más cargas tributarias que afectarán sus bolsillos e ingresos”. Entre los puntos más polémicos están el posible IVA a la gasolina, impuestos a plataformas digitales, espectáculos, alimentos procesados y hasta a la administración de edificios. La clase media, que antes marchaba por el precio de los huevos, hoy parece anestesiada ante una reforma que toca hasta el ahorro.

Mientras Petro defiende la medida como un paso hacia la equidad social, sus críticos recuerdan que fue el petrismo quien incendió el país por una reforma menor. ¿Será que el poder cambia el discurso? ¿O que el pueblo ya no tiene fuerzas para pelear? Lo cierto es que esta reforma revive viejas heridas y abre nuevas fracturas.