Durante la inauguración de la red de comunicación indígena ‘Puntos Vida’ en Caloto, Cauca, el presidente Gustavo Petro lanzó una advertencia que sacudió el panorama político: aseguró que su propio Gobierno está infiltrado por funcionarios que sabotean su gestión y buscan facilitar el regreso del uribismo en 2026. “No porque Petro sea el presidente se hacen las cosas; al contrario, muchísima gente dentro del Gobierno busca cómo no se hagan las cosas”, afirmó ante líderes indígenas y autoridades locales.
Aunque no dio nombres, el mandatario señaló que algunos ministerios han incumplido sus compromisos, citando como ejemplo el retraso en la construcción de la vía entre Popayán y el mar. “El Ministerio de Transporte nos hizo trampa”, dijo, en referencia a decisiones que, según él, favorecen intereses privados como los del empresario Luis Carlos Sarmiento. Petro también pidió a las comunidades mantenerse organizadas para presionar el cumplimiento de las promesas del Ejecutivo.
En medio de su discurso, el presidente se refirió brevemente al expresidente Álvaro Uribe, recientemente condenado por fraude procesal y soborno. Aunque evitó profundizar por respeto al proceso judicial, dejó claro que el uribismo sigue siendo una fuerza que busca recuperar el poder. “Del árbol caído no se debe hacer leña”, dijo, y deseó que Uribe “pueda cuidar a sus nietos tranquilo”.
Finalmente, Petro hizo un llamado a la unidad dentro del bloque progresista, especialmente a Gustavo Bolívar, precandidato presidencial del Pacto Histórico. “Queda un año, y espero que vengan cuatro más. Le he pedido al tocayo Bolívar que no estamos para golpearnos entre nosotros”, concluyó, en un mensaje que busca cohesionar a la izquierda frente a las divisiones internas y el pulso electoral que se avecina.