Gustavo Negrete y el exalcalde Carlos Ordosgoitia, una alianza ganadora

La política en Córdoba comienza a vivir su efervescencia. Mientras unos apenas sacan la cabeza a ver qué hay para el 2027, otros ya están jugando ajedrez de alto nivel pensando en las elecciones de Congreso de marzo de 2026.

Uno de los que no pierde tiempo es el diputado del Nuevo Liberalismo, Gustavo Negrete Bonilla, quien se bajó hace rato de la coalición que llevó al ingeniero Hugo Kerguelén al primer cargo de Montería, y ahora anda buscando nueva casa política para lanzarse de frente y alcanzar una curul en el Senado. Aunque intentó coquetearle al grupo del exalcalde de Sahagún, Jorge David Pastrana, la cosa no cuajó. Pero como en la política no hay enemigos eternos ni amores duraderos, Negrete volvió a sentarse a negociar con los Ordosgoitia, y todo indica que esta vez van con toda.

Este reencuentro no es cualquier cosa. Se trata de viejos aliados y grandes amigos que en 2023 ya se habían entendido bien: Negrete llegó casi en el último suspiro a reforzar la campaña del hoy alcalde de Montería, Hugo Kerguelén, gracias a la bendición política de Carlos Ordosgoitia.

Ahora, con el grupo Ordosgoitia montado sobre el Partido Cambio Radical —tras romper amarras con el exsenador David Barguil—, tienen más cancha para jugar fuerte. Recordemos que en las elecciones pasadas fue Luis David Ordosgoitia Sanín, hermano del exalcalde, quien repartió los avales como si fueran estampitas, posicionando al clan en buena parte del departamento.

¿A qué le apuestan?
Negrete y los Ordosgoitia van por partida doble: primero, poner a Gustavo en el Senado en 2026; y segundo, empezar desde ya a calentar motores para que Carlos Ordosgoitia vuelva a soñar con la Alcaldía de Montería en 2027. ¡La jugada pinta grande!

Mientras tanto, el nombre de Edgardo Espitia Cabrales se va desinflando en los planes de Negrete. Aunque sonaba como su posible fórmula, el diputado fue claro: “Si se va para otro partido, chao alianza”. Y así fue. Espitia, quien ya tiene medio amarrado el aval con el Partido de la U, se queda sin el apoyo que creía tener.

Así se mueve el ajedrez en Córdoba: alianzas que se rompen, pactos que renacen y una sola meta: quedarse con el poder.

¡Esto apenas comienza y promete más movidas calientes en los próximos meses!