Fico irá a Washington por encima de la cabeza de Petro, «Los alcaldes no somos empleados del presidente»

En un acto de autonomía política el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, anuncia que viajará a Washington junto a otros mandatarios locales, con el objetivo de gestionar directamente ante autoridades estadounidenses temas clave para sus ciudades. La decisión se da en medio de una posible descertificación de Colombia por parte del gobierno de Donald Trump, lo que podría traducirse en sanciones económicas, recortes en cooperación antidrogas y afectaciones directas a la seguridad y el empleo.

Gutiérrez fue enfático: “Los alcaldes no somos empleados de Petro, somos elegidos por los ciudadanos”. Su mensaje responde a las críticas del presidente Gustavo Petro, quien desde Japón advirtió que los alcaldes “no están autorizados para representar a Colombia” y calificó el viaje como una extralimitación de funciones. Sin embargo, Fico aclaró que no va en nombre del Gobierno Nacional, sino como representante legítimo de Medellín, una ciudad que en 2024 exportó más de USD 2.735 millones a EE.UU., y que depende en gran parte de ese vínculo comercial y turístico.

La función del viaje es clara: evitar que Colombia sea descertificada en la lucha antidrogas, lo que pondría en riesgo el apoyo a la Fuerza Pública y la inversión extranjera. Para Gutiérrez, el Gobierno Petro ha improvisado en temas de seguridad y cooperación internacional, y los alcaldes deben actuar para proteger a sus territorios. “Nosotros solucionamos, otros improvisan”, sentenció.

El temor de Petro parece radicar en que los alcaldes, al gestionar directamente con Washington, evidencian el vacío de liderazgo nacional en temas sensibles. Mientras el presidente se alía con gobiernos cuestionados como el de Maduro, los mandatarios locales buscan respaldo en un socio estratégico como Estados Unidos. La tensión entre el poder central y las regiones se agudiza, y el viaje de Fico podría marcar un precedente en la defensa de la autonomía territorial frente a un Ejecutivo cada vez más confrontacional.