Una aparición virtual del expresidente César Gaviria Trujillo durante el foro convocado por Álvaro Uribe Vélez dejó a más de uno con la ceja levantada. En lo que debía ser una intervención política seria, Gaviria se mostró exaltado, con frases inconexas y una actitud que desató especulaciones inmediatas. Usuarios en redes sociales no tardaron en preguntarse si el exmandatario estaba en pijama, bajo efectos de alcohol o incluso sustancias psicotrópicas.
La escena, transmitida en línea, se volvió tendencia por lo insólito: un expresidente que, lejos de proyectar autoridad, parecía desbordado y errático. Aunque no hay confirmación oficial sobre su estado, los comentarios se multiplicaron, cuestionando la lucidez de quien aún lidera el Partido Liberal. La falta de coherencia en sus planteamientos y el tono exaltado de su discurso alimentaron la polémica.
Más allá del contenido del foro, que reunió a figuras como Enrique Peñalosa, la atención se centró en Gaviria. Su intervención dejó más dudas que certezas, y abrió un nuevo capítulo de debate sobre el papel de los expresidentes en la esfera pública digital.