El expresidente Álvaro Uribe Vélez encendió las alarmas este lunes al denunciar que, según informes de inteligencia internacional, se estaría preparando un atentado en su contra. La revelación se produjo apenas dos días después del ataque armado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien continúa en estado crítico tras recibir varios impactos de bala en un acto político en Bogotá.
Uribe, a través de su cuenta de X, cuestionó la falta de reacción del Gobierno ante el atentado contra el senador y aseguró que, mientras se habla de acuerdos para prevenir nuevas masacres, él ha sido informado sobre un posible ataque en su contra. La denuncia ha generado un fuerte impacto en el panorama político, aumentando la tensión en un país donde la seguridad de los líderes de oposición sigue siendo un tema de debate.
En respuesta a la denuncia del exmandatario, el general Carlos Triana, director de la Policía Nacional, se pronunció durante una rueda de prensa organizada por la Fiscalía General de la Nación. Triana aseguró que las autoridades están evaluando la información recibida y que se reforzarán las medidas de seguridad para garantizar la protección de Uribe y otros líderes políticos que han manifestado preocupaciones sobre su integridad.
El caso de Miguel Uribe Turbay y la denuncia de Álvaro Uribe han puesto en el centro del debate la seguridad de los dirigentes políticos en Colombia. Mientras el país sigue atento a la evolución del senador y a las investigaciones sobre el presunto atentado contra el expresidente, el Gobierno enfrenta crecientes presiones para garantizar condiciones seguras en el ejercicio democrático y electoral.