A Alfredo Saade no lo querían en la Casa de Nariño, lo sacaron y Petro lo premió con el puesto de embajador de Colombia en Brasil

En un sorpresivo movimiento político, el presidente Gustavo Petro decidió sacar a Alfredo Saade de la Casa de Nariño, donde se desempeñaba como jefe de despacho, para enviarlo como embajador de Colombia en Brasil. La decisión, tomada este viernes 15 de agosto, fue confirmada por fuentes del Gobierno, y pocas horas después la página oficial de la Presidencia ya mostraba su hoja de vida para el nuevo cargo. El puesto diplomático estaba vacante desde la salida de Guillermo Rivera.

Saade, pastor cristiano y figura cercana a Petro, había sido protagonista de varias salidas en falso que, según sectores de la Casa de Nariño, le generaron incomodidad al presidente y un desgaste innecesario en su administración. A pesar de su salida del círculo más cercano del mandatario, el religioso asegura que asume su nuevo rol como un reto diplomático importante para fortalecer las relaciones con Suramérica. “Esto apenas comienza”, afirmó.

Aunque para Saade el nombramiento es un logro, dentro del Palacio Presidencial algunos lo ven como un “premio de consolación” tras las tensiones internas que venía generando. Su posesión como embajador está prevista para la próxima semana, en un contexto donde el Gobierno busca afianzar su presencia e influencia política en la región.