Un gesto de solidaridad y amor por los animales ha tocado el corazón de la comunidad en el Quindío. El departamento de Policía de esta región rescató a Adolfo, un perrito criollo que vagaba sin rumbo por las calles del Eje Cafetero. En el sector de Cruces, en la Autopista del Café, los uniformados lo encontraron desorientado, hambriento y sediento, brindándole agua, comida y, sobre todo, cariño. Desde aquel día, Adolfo decidió quedarse con ellos.
Con el tiempo, el adorable can no solo recibió un refugio seguro, sino que también se ganó un lugar especial en la estación de Policía. Ahora, Adolfo acompaña a los uniformados en sus patrullajes y actividades comunitarias, convirtiéndose en un fiel compañero y en un símbolo de esperanza y unión entre humanos y animales.
La historia de Adolfo refleja cómo un pequeño acto de empatía puede transformar vidas.
Fuente consultada ÚltimaHoraCol