La trágica historia de Juwan ha puesto en alerta a familias de todo el mundo. El pequeño perdió la visión de su ojo izquierdo tras una infección causada por un beso cerca del ojo, transmitido por un conocido con herpes labial.
La falta de un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado agravaron la situación, dejando una irreversible pérdida de sensibilidad y funcionalidad en el ojo afectado. El impacto en la salud de Juwan llevó a sus padres a buscar soluciones en donde se sometió a una cirugía para mitigar los efectos de la infección y prevenir futuros daños.
Sin embargo, este caso ha encendido el debate sobre la importancia de evitar prácticas aparentemente inofensivas, como besar a los niños cerca del rostro, especialmente cuando hay infecciones activas.