“Le entregué el control de mi vida a Dios”: Fredy Guarín celebra un año sin “mamar ron”

El exjugador de la Selección Colombia, Fredy Guarín, es ejemplo de cómo las segundas oportunidades pueden transformar vidas. Tras vivir momentos difíciles marcados por problemas de alcohol y el impacto en su imagen pública, Freddy tomó la decisión más crucial de su vida: dejar atrás el pasado y abrazar el cambio.

Con fuerza, determinación y fe, el deportista se sometió a un proceso de rehabilitación y entregó el control de su vida a Dios, encontrando en la espiritualidad un camino hacia la recuperación. Hoy, celebra con orgullo un año de sobriedad, un logro que simboliza no solo su valentía, sino también su deseo de convertirse en una mejor versión de sí mismo.

Fredy Guarín es un recordatorio de que los momentos más oscuros no definen a las personas, sino la manera en que se enfrentan y superan las adversidades.