La sopa de pollo no solo quita el guayabo; estudio revela que ayuda a quitar la gripa

Un estudio reciente de la Universidad de Escocia, liderado por la profesora Sandra Lucas, le dio la razón a las abuelas: la sopa de pollo no solo apapacha el alma, también podría ayudar a recuperarse más rápido de gripa, resfriados e incluso del COVID-19. Según los primeros hallazgos, quienes la toman mejoran hasta tres días antes que quienes no lo hacen.

Pero no es magia, es ciencia: sus ingredientes como el ajo, el jengibre y el mismo caldito caliente tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a mantener el cuerpo hidratado, lo que alivia varios síntomas molestos. Además, podrían ayudar a que el sistema inmune no se “dispare” de más, lo cual a veces empeora el cuadro clínico.