Los héroes sin capa si existen y sin duda alguna Juan Guillermo García es uno de ellos, este hombre taxista del departamento de Antioquia se ha convertido en un verdadero ángel para una familia.
Juan Guillermo, quien trabaja como conductor para la empresa Coopebombas transitaba por las calles de la ciudad de la Medellín específicamente desde la Terminal hacia la vía del Parque del Norte, cuando una mujer embarazada con gestos de desespero en su cara, junto a una niña, le pregunta que si le hace una carrera.
Al subirse al vehículo, la mujer gestante lloraba, él aceleró el carro para llegar al destino de Sabaneta, lugar que le pidió la mujer que la llevara, sin embargo, entre el desespero del conductor al ver la situación la llevó al hospital mas cercano, Manuel Uribe Ángel de Envigado.
Lo que no pensó Juan Guillermo, fue que pasaría de ser taxista a médico, luego de los llantos de la mujer y un par de quejidos el hombre mira hacia atrás y se da cuenta de que un bebé ya estaba siendo expulsado.
Cuando la mujer puja y el bebé sale, el hombre decide poner al niño entre los brazos de la madre y se dirigió hasta el hospital alertando a los otros conductores que se trataba de una emergencia con el pito a toda costa de su carro.
Una vez llegan al hospital, la mujer le pide a Juan que espere a la familia que ellos eran quien les iban a pagar la carrera, de manera solidaria, Juan le responde: «Señora, no se preocupe por la carrera, es el primer regalo del bebé» .
La doctora que atiende a la mujer, al momento de llegar le agradeció al taxista, quien salvó al recién nacido de ahogarse, horas después, la familia de la mujer se contacta con el taxista y le muestran una foto del pequeño, los agradecimientos fueron gigantescos y la empresa donde trabaja Juan Guillermo le dio un reconocimiento por su labor.